Mañana (18:15), el CW Sevilla afronta la primera de las cuatro finales que deberá superar con nota si quiere cumplir su sueño de ascender a División de Honor.

Tras confirmarse la semana pasada que el Tenerife Echeyde ya es de la máxima categoría del waterpolo nacional, los pupilos de Tano Ordóñez deben refrendar su condición de equipo más fuerte y defender con uñas y dientes la segunda posición que de momento les pertenece.

Ni un tropiezo pueden permitirse los de Hytasa, que atesoran 37 puntos en su casillero, uno más que el Sant Feliu, tercero y a día de hoy el que tiene más opciones de adelantarlos, pues el CN Caballa, cuarto con 31 puntos, casi se despidió de esta lucha la pasada jornada cuando cayó en su feudo contra los sevillanos (5-12).

Precisamente el equipo ceutí será el próximo rival del CW Dos Hermanas, que pese a no poder estar en esta lucha la presente temporada, confía en cerrarla dando una buena imagen, más aún si los encuentros se disputan en sus dominios.

Así, el Centro Acuático de Montequinto arropará a sus jugadores mañana (18:00) en el que será un encuentro complicado dado el potencial de su adversario, que, herido en el orgullo, viaja a Sevilla dispuesto a olvidar la espina que el otro equipo de la ciudad le dejó clavada hace menos de siete días.

De hacerse con la victoria, y en función de cómo se resuelvan los partidos de los equipos que lo anteceden en la clasificación, el Dos Hermanas podría escalar a la quinta plaza y alargar a cuatro su racha de imbatibilidad.

Pero ni de lejos el cuadro nazareno tendrá que hacer frente a la presión que acecha a los integrantes del CW Sevilla, que encaran la recta final del curso con una mezcla de ilusión, nerviosismo y responsabilidad.