El Betis Energía Plus está en una situación límite. Una sola victoria en lo que va de segunda vuelta lo ha metido en la zona baja y buscará la permanencia en las seis jornadas que quedan. Para ello hace falta un revulsivo y el club ha decidido destituir a Zan Tabak como entrenador.

La derrota de ayer ante el Bilbao en lo que era una final para el equipo y la pobre imagen dada ante su afición, como pasó hace dos semanas ante el Joventut, han sido las gotas que colmaron el vaso. Cortar por el lado del técnico es lo más fácil, aunque hay jugadores que no están dando el nivel esperado por mucho que el vestuario repitiera hasta la saciedad que estaba del lado del entrenador. 

El próximo sábado ante el Real Madrid ya no estará Tabak. Antes del duelo en Fuenlabrada ya estuvo en el alambre, pero la victoria le dio una vida extra. Entonces llegaron múltiples ofrecimientos de técnicos que no convencieron y ahora, pese a que la situación es similar, se decidió tomar una acción necesaria por la falta de comunión con la afición y la imagen sobre el parqué de un equipo sin alma.