Un Sevilla con más empaque, y los mismos problemas en el remate, cerró la pretemporada con un empate ante el Extremadura del que Julen Lopetegui habrá sacado apuntes. También Monchi. Porque la puesta en escena de Almendralejo con motivo del homenaje a Reyes, ante un rival de Segunda División y sobre un césped algo irregular, evidenció similares pecados que la de Granada: a este equipo le falta remate y, además, tropezó en la misma piedra de encajar un gol al final en un centro pasado.

El Sevilla de Almendralejo mandó siempre y apenas concedió llegadas, pero tampoco supo sacar provecho de su mayor profundidad y de la electricidad que esta vez sí tuvieron los distintos futbolistas de las bandas, tanto los laterales como los extremos. Quedó claro que De Jong era la referencia, pero el holandés apenas conectó un par de cabezazos, uno de ellos a gol, en otro jugada de estrategia, como el tanto de Kjaer, con Joan Jordán de lanzador.

El equipo inicial que sacó Lopetegui se pareció mucho al que puede realizar el debut liguero el próximo domingo, con algún matiz en el eje de la defensa. Y ese equipo, con un centro del campo formado por Fernando, siempre en el sitio, Franco Vázquez por la derecha y Joan Jordán por la izquierda, con Lucas Ocampos y Bryan dándoles profundidad a las bandas y permutando sus posiciones, tuvo empaque. Sólo le faltó... remate. Pero plasmó mucho mejor que el que compareció en Granada la idea que quiere expresar Lopetegui.

Tuvo una verticalidad no tan irregular y precipitada, aunque hay que tener en cuenta que el Extremadura está un escalón por debajo del Granada. Y tuvo mucha más llegada, sobre todo por esas bandas en las que los dos laterales, Jesús Navas y Reguilón, participaron constantemente con subidas y combinaciones con sus parejas junto a la cal.

En esa disposición destacó la importancia en el juego de Joan Jordán, tanto para darle rapidez y verticalidad a la distribución como en la atención para el robo tras las pérdidas, gracias a su colocación y su picazón sin la pelota. A esta labor también contribuyeron Ocampos y Bryan, cuya chispa volvió a aparecer siendo el hombre que provocó más situaciones de peligro. Pero a este Sevilla sigue faltándole remate.

Jesús Navas, Bryan, Ocampos, Reguilón... Los cuatro hombres de banda buscaron con contumacia a De Jong. Pero ahí murió generalmente el ataque del Sevilla.

Aun sin remate, el equipo de Lopetegui demostró de nuevo que tiene un arma importante en la estrategia. Tras el inicial 1-0 de Pastrana por un error en cadena de la zaga, desde el saque de banda hacia atrás de Jesús Navas a la comprometida cesión de Kjaer y sobre todo el resbalón de Sergio Rico, el Sevilla mandó en el partido. Pero sólo pudo marcar de córner, como en Granada, y de falta directa. En esta ocasión los artífices fueron Joan Jordán en el saque y Kjaer en el perfecto cabezazo al palo, al filo del descanso, tras un gran zurdazo de Bryan en la jugada previa al córner; y Joan Jordán de nuevo y De Jong, en un saque de falta. Ahí ha ganado mucho el Sevilla.

Tras el descanso, Lopetegui probó a Pozo en el lateral. Desde el derecho, tras estar un rato en el izquierdo, fue protagonista de los mejores ataques del Sevilla, entendiéndose muy bien con Ocampos. Pero también fue protagonista del empate postrero del Extremadura. Le faltaron cuerpo y contundencia para imponerse en un balón pasado. Un pecado menor en un canterano que actuaba de lateral siendo extremo. Lo del remate y los despistes al final sí son asuntos de más gravedad.