El fin de semana del 10-12 de mayo, la Tierra sufrió una fuerte tormenta solar o geomagnética que dejó auroras que pudieron verse hasta en España.

Entre el Sol y la Tierra, el Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) de la ESA y la NASA captó el estallido con el coronógrafo LASCO, formado por un telescopio con un disco que bloquea la luz directa del Sol, permitiendo ver la corona.

Los puntos brillantes a izquierda y derecha son Júpiter y Venus, y se ve al Sol escupiendo partículas, con una ráfaga extrema el 11 de mayo.