“Este consejo insiste en la necesidad de que se sigan aplicando criterios de progresividad y de capacidad económica para contribuir a las arcas municipales”. Ésta es una de las principales conclusiones del Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) –formado por representantes de los sindicatos, los empresarios y algunas asociaciones de consumidores– en un dictamen que aprueba las ordenanzas fiscales y en el que se apunta a que la bajada de impuestos anunciada del 1% no se traslada a una menor presión fiscal sobre la ciudadanía.

En el informe del CESS sobre los impuestos, tasas y precios públicos de la ciudad para el año que viene se señala que “es necesario que se haga una recaudación suficiente y acorde con las necesidades de la ciudad que permita la redistribución de renta entre los sectores más desfavorecidos y garantice la prestación de servicios públicos adecuados y suficientes para toda la ciudadanía por igual”.

Entre las valoraciones del órgano consultivo se destaca que “la orientación de la política fiscal debe responder a tener recursos suficientes para ejecutar las inversiones tan precisas en la ciudad, destinadas a garantizar servicios públicos de calidad necesarios en Sevilla, a reducir el aumento de desigualdades sociales y entre barrios y a reactivar la actividad económica y la creación de empleo por ello son necesarias políticas de convergencia social”.

Una de las preocupaciones del CESS es que “la bajada de impuestos anunciada del 1%, no se traslada a una menor presión fiscal sobre la ciudadanía, puesto que se eliminan un gran número de bonificaciones y exenciones, así como la creación de nuevas figuras impositivas”. Por último, concluye que “se prevé una recaudación superior a la de 2023, resultante no de una mejor gestión de ingresos, sino de una mayor presión fiscal sobre la ciudadanía”.

El gobierno estudia las aportaciones, que incluye una enmienda a todo el texto de los empresarios

El gobierno municipal mostró su “predisposición para estudiar sus consideraciones y valorar cuáles de ellas pueden mejorar el actual proyecto de ordenanzas fiscales”. Con el dictamen del CESS, que incluye la enmienda a la totalidad de los empresarios, “se pone de manifiesto que un mismo proyecto de ordenanzas fiscales puede tener distintas interpretaciones”, recordando Juan Bueno que el pronunciamiento del órgano consultivo no obtuvo “la unanimidad de sus miembros”.

“Ante las muy distintas aportaciones que este proyecto ha recibido”, incidió el delegado de Hacienda, “vamos a estudiar y valorarlas todas para ver de qué manera podemos mejorar el proyecto de ordenanzas fiscales”. Así, el popular trasladó que algunas cuestiones que aparecen en dichos documentos “ya se preveían incluir vía enmienda en la tramitación de las ordenanzas fiscales”, y abundó que el gobierno municipal quiere tener el mejor proyecto posible.

“Para ello, trabajaremos sin descanso para lograr que Sevilla tenga aprobadas las ordenanzas fiscales cuanto antes”, abundó el concejal antes de incidir en que es un proyecto de ordenanzas fiscales que baja los impuestos a todos los sevillanos y congela la mayoría de tasas y precios públicos, “con el objetivo de dejar el dinero en el bolsillo de los ciudadanos”.

El PSOE reafirma su advertencia sobre el ‘trilerismo fiscal’ del alcalde popular

Desde la oposición, la portavoz adjunta del grupo municipal socialista, Sonia Gaya, destacó que el dictamen en torno a las ordenanzas fiscales para 2024 supone “un doble revés” para el alcalde José Luis Sanz. “De un lado, corrobora lo que veníamos denunciando los socialistas: el ‘trilerismo fiscal’ de Sanz, puesto que lo que te quita de aquí te lo cobra de allí, y con creces; y, de otro, que la bajada generalizada de impuestos que prometió en su campaña electoral es mentira, y el CESS lo dice muy claro: en 2024, aumentará la presión fiscal a los sevillanos”, explicó.

Según argumentó el PSOE municipal, el dictamen, aprobado por mayoría con la “significativa ausencia” del representante del grupo popular, “es tajante al asegurar que el año que viene la ciudadanía pagará más tributos, precios públicos y prestaciones patrimoniales públicas más que en 2023, y que el incremento de la recaudación que prevé Sanz no obedece a una gestión más eficaz de los ingresos, sino a la mayor presión fiscal”.

“Pero, además –abundó la edil socialista–, el CESS aún no ha podido valorar el impacto del incremento de la tasa de basura que pretende el equipo de gobierno local. Tras la redacción de las ordenanzas fiscales se esconde que la tasa domiciliaria de basura y residuos urbanos subirá en igual proporción que la tarifa del agua”, recordó Gaya. “La propaganda del señor Sanz en torno a su bajada de impuestos cae por su propio peso cuando el CESS ha analizado los números”, expuso para finalizar.