Cisma en la izquierda. Desde Izquierda Unida y el PCA entienden que la propuesta de presupuestos del Partido Popular “va en contra de la clase trabajadora sevillana, el empleo público, la igualdad entre los territorios (tal y como señaló el informe del CES en su día), ataca gravemente la memoria histórica, las políticas de igualdad de género, suponen un retroceso en sostenibilidad y ciudad habitable e inciden en el detrimento de los servicios públicos”.

En un escrito, apuntan que “en la mesa de partidos de la coalición, de la que formamos parte, se aprobó por unanimidad en su día la presentación de una enmienda a la totalidad así como el voto en contra a la propuesta de presupuestos. Esta decisión es absolutamente incompatible con la negociación de enmiendas parciales”.

Desde la dirección de ambas organizaciones piensan que, desde los sectores más progresistas de la sociedad sevillana, “no es entendible la negociación, ni mucho menos el insinuar un posible apoyo a las políticas de un Partido Popular totalmente incompatibles, a todos los niveles, con cualquier avance social, e incluso, democrático”.

Esta reacción de Izquierda Unida se produce después de que Podemos-IU entregasen el pasado 5 de enero al equipo de gobierno municipal un documento con 19 enmiendas parciales a cambio de apoyar las cuentas de la ciudad para el año que viene. Entre las peticiones se encuentran la ampliación del carril bici, potenciar la memoria histórica y monitorizar el ruido en las zonas turísticas. El alcalde apuntó ayer que no tiene  "problema en aceptar enmiendas razonables de Podemos”, el único grupo que hasta la fecha ha presentado propuestas a los números para 2024.