José Castro, como cabeza visible de una entidad que le da valor a los que en el día a día enjuician la gestión y el rendimiento deportivo del Sevilla, agradeció este miércoles a los medios de comunicación las críticas con las que el equipo acaba creciendo.

"Fíjense cómo somos los sevillistas, y cómo es nuestra prensa, que lideramos nuestro grupo de Champions y vamos segundos en Liga, con 11 partidos jugados y una sola derrota, y son muchas las críticas, constructivas la mayoría de ellas, que podemos leer estos días. Y bienvenidas sean esas críticas, porque más allá de que los resultados sean muy meritorios, nosotros, como vosotros, siempre queremos más", puntualizó el presidente del Sevilla en el acto de entrega de los premios de periodismo José Antonio Blázquez y Manuel Ruesga.

Castro aprovechó que el premiado es un periodista de fuera de Sevilla para reivindicar mejor trato general de la prensa. "No nos sorprende que a nivel internacional levantemos más interés que en nuestro propio país. Ésa es una batalla que damos por perdida tal y como está montado el circo mediático", dijo, a la vez que pidió a los medios locales defender al Sevilla en la batalla desigual de una Liga y de "una España de pandereta".

El máximo dirigente sevillista había protagonizado horas antes en el programa nocturno de Onda Cero una entrevista en la que volvió a criticar el proceder de Vitolo el pasado verano, así como el de Bahía, su agencia de representación, en el fichaje de Jesús Navas. Reconoció Castro que fue "una cornada de cinco trayectorias" y recordó que el club está a la espera de lo que en este aspecto le dicte el gabinete jurídico al que le ha encomendado el caso.

"El fichaje de Navas costó más que el que debiera. El tema Vitolo tapo muchas cosas y quizás ésta también. Lo intentamos muchos meses, pero como la agencia de representación es la misma, importaba más Vitolo que Navas. No se nos echaba mucha cuenta porque les interesaba más el tema Vitolo. Lo de Navas se hace por la insistencia con su padre y con él mismo y por la voluntad clara del jugador por jugar otra vez en su casa", sentenció.