Habían pasado 44 años desde la última vez que el Sevilla se había clasificado para una final, aquella de 1962 en el Santiago Bernabéu que perdió frente al Real Madrid por 2-1 después de que Mateos fallara un penalti que podría haber dado el triunfo. Habían pasado más años aún desde el último título del equipo, el que logró en ese mismo escenario en 1948 al ganar la Copa al Celta por 4-1: 58 nada menos. Y el Ramón Sánchez-Pizjuán era un volcán a punto de estallar de vibraciones encontradas hasta que apareció la zurda de Antonio Puerta. Fue el 27 de abril de 2006 y hoy se cumplen 18 años de aquel gol que cambió la vida a un club y a una afición.

El Sevilla y el sevillismo tienen en su dilatada trayectoria de éxitos y fracasos un antes y un después de aquella noche de jueves de Feria en la que el canterano sevillano que se hizo futbolista en el mismo barrio de Nervión y que estaba predestinado a marcar el sino del club de sus amores conectara aquel disparo combado, de rosca, de primera, a centro de su compañero Jesús Navas que se coló en la portería del Schalke 04 como un aldabonazo inapelable del destino.

Hoy, 27 de Abril de 2024, se cumplen 18 años de aquel gol de Antonio Puerta al @s04_es.El gol que nos cambió la vida a todo el Sevillismo. ¡Grande y eterno, Antonio Puerta!#SevillaFC #Eterno16 ❤️ pic.twitter.com/lOIWvXZc3k

— Tercer Anillo De La Bombonera. (Moisés) (@Moises1981SFC) April 27, 2024

El meta Frank Rost sólo pudo mirar cómo el balón volaba hacia el palo contrario para acariciar la red con un beso que provocó el mayor estallido de júbilo que se recordaba por entonces en Nervión. El volcán estalló y el Sánchez-Pizjuán se convirtió en un manicomio. Aquel gol llegó en el minuto 100 de la temporada del centenario, que empezó a celebrarse en octubre de 2005 cuando aún estaba vigente aquella fecha fundacional del 14 de octubre de 1905. Y fue la espita que abrió la senda de gloria que trajo a Sevilla en los años sucesivos 11 títulos entre aquel inicial de la UEFA de Eindhoven y la Europa League de Budapest del pasado 31 de mayo de 2023.

Fue el gol del héroe que se dejó la vida por su equipo, a raíz de aquel desvanecimiento el 25 de agosto de 2007 durante el Sevilla-Getafe que derivó fatalmente en su muerte el tres días después, el 28 de agosto. El gol que cambió el curso de un club que no salía de su marasmo, de su larga travesía del desierto desde las décadas gloriosas de los años 30, 40 y 50. Y las circunstancias han querido que esta efeméride que cumple mayoría de edad, 18 años ya, se produzca la víspera del derbi en el campo del Betis. Ojalá en Heliópolis esté presente el espíritu de Puerta, que surgió entre ambas aficiones tras su muerte, más que nunca. Que así sea.