Uno de los motivos que se han ubicado sobre el color del río está en los sedimentos que este transporta desde su parte más alta. La fuerte erosión de los suelos por los que pasa el Guadalquivir hacen que sus aguas se vuelvan muy turbias conforme van discurriendo por Andalucía hasta llegar a su desembocadura. De esta manera los elementos que sobre todo transporta son calcitas y arcillas, capaces de teñir la transparencia del agua.