Un solo año ha sido suficiente para que la Marea Verde, la plataforma integrada por familias y docentes que defienden una escuela pública de calidad, le declare la guerra al consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda. Este colectivo ha convocado para el domingo la primera de las movilizaciones que llevará a cabo ante el "estado de emergencia" que sufre la enseñanza en la provincia de Sevilla. 

No será la única. Hasta final de curso hay previstas otras dos. Uno de los motivos que empuja a sus integrantes a protestar en la calle es la situación deficitaria de la educación especial, que se ha convertido en motivo de múltiples quejas durante el primer trimestre por la falta de profesionales que atienda a dicho alumnado. 

El número de centros que se enfrentan a esta carencia alcanza los 30, según datos de la Fampa Nueva Escuela, la federación sevillana de asociaciones de padres de alumnos, dirigida ahora por Escuelas de Calor. Como ya se denunció hace un mes, siete de cada diez estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE) no reciben la atención requerida. Faltan especialistas en pedagogía terapéutica (PT), en audición y lenguaje (AL) y monitoras o profesionales técnicos de integración social (PTIS). 

Según la Marea Verde, desde que se inició el curso las familias han presentado ante la Delegación Provincial de Educación 200 reclamaciones, que no han obtenido respuesta. El número de PT que necesita este servicio en la provincia se eleva a 193, una carencia que, unida a la falta de monitoras, lleva a muchos padres a acudir al colegio en horario lectivo para atender a estos niños. 

La nueva bolsa de trabajo

Recientemente la Consejería de Educación se ha reunido nuevamente con los sindicatos para fijar las condiciones de una nueva bolsa de trabajo para estos especialistas, lo que ha provocado una tensión en el colectivo, entre quienes han estado desempeñando dicha función por parte de la administración pública y las que lo han hecho (la mayoría son mujeres) a través de subcontratas con empresas privadas. Desde Marea Verde se defiende que dicho personal sea público, pero critican que "ahora se deje en la calle a los profesionales que han desarrollado esta labor tan necesaria durante muchos años". 

Al margen de la educación especial, la Marea Verde también sale a la calle a protestar por los malos resultados en el último informe PISA y por el estado deficitario de las instalaciones educativas, aspecto también criticado por el consejero Javier Imbroda cuando accedió al cargo y comprobó cómo se encuentran los colegios e institutos tras casi 40 años de gobierno socialista. 

Del titular de Educación se muestran disconformes con todas las medidas que ha activado este año: el "desastroso" plan de refuerzo educativo estival, las instrucciones de Primaria para este curso ("en el que se ha desdibujado el papel fundamental de la tutoría) y la "reciente ocurrencia" de integrar las etapas de Infantil, Primaria y ESO en un mismo centro, a semejanza de lo que ocurre en los colegios concertados.