Lucien Agoumé apura sus opciones para prolongar su estancia en Sevilla. El jugador cedido por el Inter es, claramente y sin ningún género de dudas, el único de los refuerzos que llegaron en el mercado de invierno que puede quedarse en el Sánchez-Pizjuán una temporada más.

La lesión de Sow, que estará de baja hasta que termine la temporada, le da posibilidades de reivindicarse en los partidos que quedan en el esquema de Quique Sánchez Flores, que le ha concedido más minutos que a los otros dos refuerzos por los que Víctor Orta apostó en el mes de enero, con la excepción de Isaac Romero.

El centrocampista franco-camerunés, recuperado ya de la rotura fibrilar que sufrió justo cuando estaba asentándose en el bloque de Quique otorgándole al madrileño la opción de darle más libertad a Soumaré, puede volver al once en el duelo ante el Mallorca después de jugar algunos minutos ante Las Palmas. Sin embargo, el buen rendimiento que firmó Gudelj tanto en Getafe unos minutos como en el Estadio de Gran Canaria desde el inicio juegan en contra de sus opciones. No obstante, las bajas de Kike Salas y Pedrosa elevan algo las posibilidades de que Quique lo elija.

El serbio es una de las posibilidades para retrasar su posición a la de central, igual que Acuña, aunque la baja del catalán lo deja a él y a Ocampos como únicas vías para el carril izquierdo. Competirían con Agoumé para el once ante el Mallorca Nianzou y Marcao, aunque el técnico tiene menos confianza en ellos que en Gudelj o Acuña, por ejemplo.

Agoumé, con 8 millones en su contrato como opción de compra, es el único refuerzo de invierno con opciones de quedarse. La de Hannibal asciende a 18 millones (inviable para el Sevilla) y Alejo Véliz directamente no tiene. Agoumé ha jugado un total de 213 minutos en el Sevilla.