El Sevilla no es ya aquel equipo que ganaba más que perdía. Por tanto, todas las comparaciones que se hagan son odiosas. Pero es verdad que el equipo de Quique Sánchez Flores, tras las dos victorias sumadas en el Coliseum ante el Getafe (0-1) y en el estadio de Gran Canaria frente a la UD Las Palmas (0-2), tiene la posibilidad de sumar por primera vez en esta temporada y después de un año justo, tres triunfos consecutivos.

Ante el Mallorca puede lograr este dato honorífico con el premio añadido de dejar prácticamente finiquitado el objetivo de la permanencia en Primera División. Sólo una vez en la presenta campaña –y también con Quique en el banquillo– ha enlazado el equipo nervionense tres victorias seguidas. Fue en el mes de febrero, cuando venció al Rayo en Vallecas (1-2) y a la jornada siguiente al Atlético de Madrid de Simeone (1-0) aquella tarde dorada de Isaac Romero en el Sánchez-Pizjuán.

Ahora, ante el equipo de Javier Aguirre tiene la opción el grupo de Quique de hacer un triplete, algo que no ve el aficionado del Sevilla desde el mes de abril de 2023, aquel mes brillante de José Luis Mendilibar con el que logró salvar al equipo en un año igual de complicado o más incluso que el presente. El 16 de abril venció el Sevilla al Valencia en Mestalla por 0-2 con goles de Badé y Suso. Posteriormente fue el Villarreal el que sucumbió en Nervión con tantos de Rafa Mir y En-Nesyri mediando el empate momentáneo de Pau Torres (2-1) y finalmente, el 27 de abril, efeméride del gol de Puerta al Schalke 04, los de Mendilibar vencían al Athletic en San Mamés (0-1) gracias a un penalti transformado por Ocampos en el tiempo de descuento. A ellos había que sumar el sonado triunfo ante el Manchester United en la vuelta de los cuartos de final de la Europa League (3-0) ocurrido el 20 de abril. Un póquer añoranza de aquellos días de bonanza que no han vuelto desde ese 2023.

Desde entonces faltan sólo unos días para que se cumpla un año y el sevillista no se ha llevado a la boca nunca tres alegrías seguidas. Después cayó el Sevilla en casa ante el Girona (0-2), aunque el equipo estaba prácticamente salvado después de una pesadilla de temporada que empezó con Julen Lopetegui al frente y que, como en la actualidad, siguió con un invento abocado al fracaso como el de Jorge Sampaoli.

En 365 días, el Sevilla sólo ha sido capaz de sumar dos triunfos consecutivos en tres ocasiones, una en la pasada campaña y dos en la presente.

También con Mendilibar, y sólo con el paréntesis de esa derrota comentada ante el Girona, el Sevilla volvió a coger carrerilla en mayo de 2023 con dos triunfos ante el Espanyol (3-2) y el Valladolid (0-3), dos rivales que a la postre acabarían descendiendo a Segunda División.

Tendrían que pasar dos cambios de entrenador para que llegara otro doblete en blanquirrojo, pues tras la catástrofe que firmó Diego Alonso –no logró ganar ni un partido–, el Sevilla de Quique enderezó en gran parte el rumbo de la temporada con los dos triunfos reseñados más arriba ante Rayo Vallecano y Atlético en febrero, y ahora, tras una racha algo complicada en la que destacaron el empate ante el colista Almería y la derrota frente al Celta, vuelve a tener la oportunidad de firmar un trío de victorias tras salir ganador en Getafe y Las Palmas.

Para el equipo hispalense es clave el duelo ante el Mallorca, que le da la oportunidad de firmar la tranquilidad absoluta y poder empezar a planificar la próxima temporada, en la que ha quedado claro que hay que empezar de cero.