Parece repetitivo, pero el Sevilla está ante uno de los encuentros más importantes de la temporada. Los de Quique Sánchez Flores, tras la derrota del Cádiz frente al Girona, se juegan tres puntos que pueden valer una permanencia. Para ello, tendrá que superar a un Mallorca en horas bajas, que se ha complicado el final de campaña después de caer en la final de la Copa del Rey.

El técnico madrileño ha dirigido durante la mañana del domingo la última sesión antes del choque. En ella, se han confirmado las únicas tres bajas que tendrá de cara al partido frente a los de Javier Aguirre. Un sancionado, Kike Salas, y dos lesionados, Djibril Sow y Adrià Pedrosa.

La incógnita de la defensa

Muchas son las opciones que tiene Quique Sánchez Flores para formar un once el próximo lunes. Sin embargo, las mayores dudas las tendrá, seguro, en la zaga. Con las bajas de Kike Salas -el jugador en el que más confió desde el primer día- y Adrià Pedrosa, el técnico madrileño tendrá que optar por mantener sus ideas o cambiarlas para intentar desarrollar otro fútbol.

Mantendrá, seguramente, la línea de cinco, aunque el hecho de poner a Ocampos o Acuña como carrilero ya cambiaría la forma de encarar el duelo. Enfrente, un Mallorca que no dudará en ceder metros para correr a las espaldas de los centrales del Sevilla: una idea de juego que, a priori, ante los nervionenses suele funcionar.

Un verdadero reto para Quique Sánchez Flores. Es el 'Día D' y la 'Hora H'.

¿A la tercera va la vencida?

27 de abril de 2023. Hace casi un año de la última vez que el Sevilla encadenó tres victorias consecutivas. Con José Luis Mendilibar en el banquillo, los nervionenses vencieron a Valencia, Villarreal y Athletic Club en un mes que sirvió para sellar la permanencia y soñar con una Europa League que acabaría, por séptima vez en su historia, en las vitrinas del Ramón Sánchez-Pizjuán.

Ahora, Quique Sánchez Flores está a un partido de igualar la racha. Una marca que habla muy mal de la temporada del Sevilla y bien del rendimiento de un técnico con números de Europa. Tras vencer a Getafe y Las Palmas, una victoria ante el Mallorca supondría una distancia respecto al descenso muy difícil de perder. Es decir, una permanencia virtual. Una dosis de calma y tranquilidad en plena semana de derbi. Nada baladí.