El pasado 1 de diciembre, Ecologistas en Acción denunció ante el Seprona (servicio de protección de la naturaleza) de la Guardia Civil la proliferación de motos todoterreno y bicis por un circuito creado en un suelo calificado como No Urbanizable Protegido en el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (POTAUS) con la categoría de "escarpes y formas singulares del relieve" (Art. 74).

La entidad reacciona así ante la denuncia de asociaciones como la Asociación Amigos de la Cornisa Este y del vecindario del municipio de Mairena del Aljarafe y Gelves "sobre los impactos derivados de esta actividad motorizada sobre el medio natural cuando se realiza fuera de las pistas autorizadas, como son la destrucción de la cubierta vegetal, la erosión del suelo y de las laderas, la creación de pequeños barrancos que destrozan la escasa vegetación existente, las afecciones a la fauna o la contaminación acústica y sin las medidas de seguridad establecidas".

Ecologistas reclama al Seprona que ordene las investigaciones precisas para el esclarecimiento de los hechos denunciados, y determine las responsabilidades a que hubiere lugar.

En segundo lugar, Ecologistas en Acción pide a la Guardia Civil que ordene abrir procedimiento sancionador e imponga al infractor la obligación de reparar el daño causado. Y, en tercer lugar, que se tomen medidas preventivas o cautelares, para asegurar la eficacia de la resolución final que pudiera recaer.

La organización solicita ser parte interesada en el caso, y que se le notifiquen cuantas actuaciones y resoluciones se emitan en el mismo.  

El relato de la Asociación Amigos de la Cornisa Este

Tras insistentes denuncias de los socios, voluntarios ambientales y vecinos del entorno, la Asociación Amigos de la Cornisa Este detalla los problemas de la zona.

Rebajes manuales para ensanchar antiguos caminos de usos pecuarios y veredas de paso, con el objetivo de mejorar la circulación ciclista en la zona, factores que provocan más velocidad a los usuarios de las bicicletas de montaña y puedan ser usados por motos.

La zona ha sufrido grandes movimientos de suelos, efectuados sin ningún tipo de permisos para la elevación de montículos que hacen la función de rampas para que los movimientos de las bicis tengan una componente acrobática. Para estos movimientos de tierras han usado herramientas manuales y carrillos de mano. Sufrieron un abandono temporal, pero actualmente están siendo puestos en valor nuevamente.

Construcción de peraltes y ensanches de los zigzag en zonas intermedias de las laderas para atenuar la velocidad del uso de la bici con los consiguientes movimientos de tierras asociados.

Destrucción de matas de Retama Sphaerocarpa, ya que se trata de matas de matorral de una estructura vertical con varetas que dañan a los usuarios de estas infraestructuras realizadas manualmente por diferentes clubs ciclistas y a modo individual.

Daños en la vegetación sin autorizaciones administrativas por parte de miembros de los clubs ciclistas y los usuarios de estas actividades deportivas.

La entidad pide que se prohíban los usos descritos, se adecenten manualmente los suelos removidos para esas infraestructuras y se inicie un Plan de regeneración de la vegetación de la zona que ayude a mejorar el espacio con el objetivo de mejorar la conservación de la biodiversidad de estos ecosistemas naturales. "Desde nuestra entidad consideramos el sumidero de CO2 más importante de todo el área metropolitana de Sevilla, que lo hace una herramienta muy importante para luchar contra el calentamiento global, donde nuestra entidad apuesta desde hace años por ponerla en valor como banco de germoplasma ya que en la zona afectada, donde incluso aparecen árboles catalogados como vulnerables, y desarrollamos desde hace años muestreos de flora, lo que nos hace estar preocupados por ciertas especies".

La entidad solicita a la administración “mejoras en los aspectos preventivos de incendios forestales”, sobre todo basados en la mejora de los accesos de emergencia a los servicios de extinción así como de las tomas de emergencias en las urbanizaciones de los escarpe, para evitar daños en la interfase urbano forestal y a la seguridad de las personas.