Pablo Almazán ha cumplido su contrato con el Betis Balocesto. Es el único de la plantilla que logró el ascenso que seguía en la entidad, pero un nuevo descenso, la reducción presupuestaria y la entrada de un nuevo director deportivo y entrenador principal, por mucho que ya estuviera en el cuerpo técnico, cambia todo. Ahora mismo el conjunto sevillano sólo cuenta en nómina con Javi Carrasco y Armando Guerrero, encargados de armar una plantilla con un presupuesto de la zona media de la LEB Oro y serán ellos los que decidan el futuro del granadino.

Y es que el capitán verdiblanco ya ha comunicado a la sección su deseo de continuar y ayudar al equipo en esta nueva y difícil etapa. Conoce la categoría, la casa y tiene experiencia para mandar en el vestuario, lo que seguro hará falta con al menos 10 caras nuevas, dependiendo de la decisión que se tome con los cuatro canteranos con contrato: Pablo Marín, Luis García, Magassa y David Gómez, que volverá a salir cedido al comunicarle ya el conjunto bético que no tendrá sitio en el primer equipo.

Ni Armando Guerrero, nuevo director deportivo, ni Javi Carrasco serán presentados oficialmente a los medios de comunicación, de manera que a día de hoy es difícil saber la idea de plantilla que manejan en la cabeza ni el dinero del que se dispone para afrontar el curso. El Betis aportará unos 800.000 euros, el presupuesto, por ejemplo, del Clavijo, a expensas de lo que pueda sumar con patrocinadores e instituciones públicas, labores de las que se encargaba el que fuese presidente de la sección Fernando Moral y que ahora recaerán en la figura del directo general, Miguel Ángel Jiménez. De momento no hay,ni se espera a corto plazo, campaña de abonados, pero la ilusión entre los seguidores es poca y en LEB Oro apenas podrá contarse el dinero que se pueda hacer en abonos como un ingreso.