El Fiscal

El fenómeno de la Redención

  • Nadie puede dudar ya de que el crecimiento de la cofradía del Lunes Santo no es una moda pasajera. El paso de los años demuestra una evolución digna de estudio y celebración

El traslado de la Redención el pasado lunes.

El traslado de la Redención el pasado lunes. / Antonio Pizarro (Sevilla)

El hermano mayor ha recordado estos días en las redes sociales el hermoso texto de la salve a la Virgen del Rocío que redactó don Eugenio Hernández de Bastos, el canónigo de Hervás que se integró perfectamente en Sevilla y que tanto hizo por las cofradías. Manuel del Cuvillo acertó con la evocación de esa oración escrita por quien ha sido alma máter de la corporación y que debe ser conocido por las nuevas generaciones que aportan tanta vida en una cofradía que no cesa de crecer. La memoria es muy frágil y conviene refrescar siempre la mejor versión. Don Eugenio, como era conocido, puso las bases, el estilo, la norma, la pauta. Y el paso del tiempo generó los factores positivos que hicieron posible todo un fenómeno. A la Redención le sorprendió el boom de la Semana Santa con los deberes hechos, como los buenos alumnos.

Mucho se habla de las causas de semejante proyección. Algunos la llamaron simplemente moda. Pero pasan los años y ahí sigue el fenómeno. Ha quedado claro que no es algo pasajero. La grandeza ha llegado para quedarse. La reflexión viene motivada por el impresionante traslado vivido el pasado lunes, cuando las imágenes retornaron a la Iglesia de Santiago desde San Ildefonso. El público era masivo. Sí, había acompañamiento musical. Era un lunes caluroso de septiembre por la tarde y el gentío aguantó largas esperas para no perder la posición. Impactaba la contemplación de todo aquello.

La Semana Santa hace tiempo que no es un fenómeno estacional. El pulso se mantiene vivo todo el año en los medios o cuando sale un paso. Pero basta un mero traslado en andas de una hermandad emergente para que se llenen las calles con tanta expectación.

¿Qué ha ocurrido con la Redención? ¿La influencia de la música? ¿La fuerza de su banda? ¿El olivo? ¿Un horario de salida cómodo, pues no se recoge de madrugada, en un día laborable de Semana Santa? ¿Las retransmisiones radiofónicas? Llevamos años de análisis sobre el fenómeno. Ahora habrá que añadir cuanto se vivió el pasado lunes. No hace mucho que la cofradía salía y se mezclaban los sonidos de las bandas por la escasa cantidad de nazarenos, aquellos Lunes Santos que don Eugenio volvía por la calle Carrión Mejías con el rostro dorado por el sol de las primeras horas de la tarde.

Una coronación canónica de la Virgen puede ser la culminación del crecimiento de una cofradía que también debe anotar el fortalecimiento de la relación institucional con la Matriz del Almonte, el enriquecimiento del patrimonio sin locuras de tesorería y la captación de hermanos a los que se recurre para que arrimen el hombro en causas de interés general.

¡Qué feliz estará don Eugenio en los cielos rocieros! Sobre todo viendo la cantidad de gente que acude a arropar a las imágenes y, cómo no, el cortejo de nazarenos tan jóvenes que garantizan el futuro. Todos ellos deben conocer quién fue don Eugenio, como hace bien la hermandad en difundir y reconocer la labor de Angelita Yruela, hija predilecta de la ciudad que vivió la fundación de la cofradía.

Hay hermandades que crecen tanto, que asumen tal responsabilidad pública que deben tener claro que de dónde vienen, quiénes son y hacia dónde quieren ir. No es ya un asunto de itinerarios, horarios y palermos. Es más profundo y hermoso. Se necesita una combinación de memoria, estilo y criterios de futuro. No debe haber lugar al adanismo, sino gratitud por tanto recibido y las ideas claras sobre el éxito trabajado. ¡Qué buen momento el del hermano mayor para recordar el texto de la Salve!

El hermano mayor del Gran Poder, Ignacio Soro. El hermano mayor del Gran Poder, Ignacio Soro.

El hermano mayor del Gran Poder, Ignacio Soro. / José Ángel García (Sevilla)

Plata para una labor de oro

“El oro está en el corazón de los que prestan su servicio a los demás”. Así respondió Ignacio Soro, hermano mayor del Gran Poder, cuando no sin razón le dijeron que la hermandad merecía la máxima distinción una vez que el Gobierno de España decidió reconocer su labor al mérito social en las instituciones penitenciarias. Recordemos que se trata de la labor que desarrolla la corporación a través de la Pastoral Penitenciaria con los denominados Cirineos del Señor en colaboración con las parroquias de Tres Barrios. La medalla de oro debía ser propuesta por el ministro, señor Marlaska, mientras que las de plata y bronce son propuestas por la Secretaría General. Bienvenida sea la plata para una labor... de oro. Conviene apuntarlo todo, incluida la exquisita, saludable y caballerosa respuesta de un hermano mayor que ya lo quisieran otras entidades, como una que ha dado tanto que hablar en agosto. El estilo Soro debería cundir en una España con escaso perfil institucional.

Baratillo

Meritorio esfuerzo el del abogado Joaquín Moeckel, Medalla de Oro del Baratillo, para que la nueva diadema de la Piedad sea una realidad de cara al gran hito que vivirá la cofradía el próximo año. El que colabora con el correspondiente donativo se lleva, además, un recibo digno de ser enmarcado. Están aportando tanto particulares como instituciones. Hasta hay décimos del sorteo de la Lotería de Navidad con la fecha de la coronación, que no ha sido nada fácil encontrarlos. La suma de detalles son siempre muy importantes. El compromiso personal y un intenso grado de implicación hacen posible que las iniciativas salgan adelante.

El mercado de las corcheas

Los cambios de bandas de música, que siempre han ocurrido, centran ahora con mucha fuerza los debates capillitas en las redes sociales. Es tremenda la cantidad de comentarios y sesudos análisis que merecen algunas nuevas contrataciones y, por supuesto, el lamento que provoca que algunas formaciones ya no toquen en la cofradía con la que todos la identificábamos. Todavía mejor es que una junta de gobierno confirme a una banda o desmienta su posible cambio y al final prescinda de ella cuando pasan unos meses. ¡Esto recuerda demasiado al mercado de fichajes del fútbol! ¿Nos estamos pasando un poco con la sobrevaloración de ciertas decisiones? No dirán que son los medios, pues las redes se incendian por particulares, influencers morados que llevan todo al día.

El pertiguero

Primer golpe. Solemnísima toma de posesión del nuevo obispo de Triana, don Manuel Soria. Segundo golpe. ¿Han llamado ya la atención al canónigo que realizó comentarios carentes de tacto cuando los carráncanos fueron a postrarse ante la Patrona antes de la procesión? Tercer golpe. Oído. “Todo ha ido muy bien. Pepelu Martínez, del portal Artesacro, está feliz y muy tranquilo. Como él mismo dice: ¡Adelante!”. Y ciriales arriba. Los trabajos audiovisuales de Antonio Casado para el Ayuntamiento son sencillamente espectaculares.

El Lagarto de la Catedral: "El cura que iba para La Campana finalmente no recalará en ese destino. El buen hombre puso un tuit diciendo que el señor arzobispo le dejó libertad para quedarse en el cargo actual o ir al publicado. Y cuenta que eligió quedarse donde está. No fue así. Se dictó su permanencia donde ahora sigue".