La Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia ha calificado la reciente Feria de Abril  como "un rotundo éxito, atrayendo, como es costumbre, a una multitud de turistas y lugareños, generando un impacto económico sin precedentes en la ciudad". Según la patronal hostelera, la afluencia masiva de personas "no solo revitalizó el ambiente festivo en Sevilla, sino que también impulsó significativamente la actividad comercial y turística en toda la provincia".

Desde Asociación de Hosteleros de Sevilla se ha valorado el levantamiento de la prohibición de vender bebidas alcohólicas en el entorno del real "positivamente", así como "la prolongación de las aperturas de establecimientos en zonas cercanas al real. Un acto de empatía con el sector y de valentía al entender que los establecimientos hosteleros no contribuyen en ningún momento al denominado botellón sino, por el contrario, contribuye a un consumo inserto en la legalidad y la seguridad".

La asociación de hosteleros señala que a pesar del "beneficio que supone para la ciudad de Sevilla la celebración de una de sus Fiestas Mayores, no podemos olvidar desde nuestra asociación, que este éxito localizado en zonas muy concretas de la ciudad, conlleva un deterioro económico en los establecimientos situados en el resto de barrios". Por esta razón, desde la asociación aseguran preferir "el modelo antiguo porque el perjuicio sobre los bares y restaurantes de barrio se centraría, sobre todo, en un fin de semana en el lugar de en dos como ocurre actualmente”, ha declarado Alfonso Maceda presidente de Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia.

Es destacable como la eliminación de determinadas restricciones como la venta de bebidas no alcohólicas a partir de una determinada hora, no ha contribuido al aumento de acumulación de personas consumiendo alcohol en la vía pública, desligando una vez más los conceptos hostelería y botellón.