Ya ha terminado la Feria de Sevilla, y como todos los años, muchos vuelven a sus casas con recuerdos que les acompañarán hasta el año siguiente y, cómo no, con las alpargatas rotas o mínimo llenas de albero. Reutilizar alpargatas de un año a otro es todo un reto, ya que quitar el albero de esa tela de esparto es muy complicado. En vez de comprar zapatos cada año, en el artículo de hoy, te vamos a enseñar cómo eliminar las manchas de barro o albero de tus alpargatas favoritas. Veamos los trucos.

Lo primero que tendremos que hacer será eliminar cualquier resto de suciedad seca. Para hacer esto correctamente, deberemos utilizar un cepillo de cerdas duras. Con este cepillo podremos deshacernos de la suciedad incrustada sin dañar el material de nuestro zapato. Recuerda darle bien, con energía, pero no bruscamente para no dañar la tela.

El siguiente paso será aplicar una solución de limpieza casera que vamos a enseñarte ahora mismo. Esta mezcla es facilísima, y solo hay que mezclar 500 ml de agua tibia, dos cucharaditas de jabón en escamas y 60 ml de amoniaco. Una vez tengamos todo esto en un bote de spray, lo removeremos y lo mezclaremos bien hasta obtener nuestra mezcla que parece mágica, ya que nos ayudará a quitar todas las manchas (incluso las más difíciles) sin arruinar nuestro tejido. Lo que deberemos hacer será pulverizar esta mezcla sobre las zonas más sucias de nuestras alpargatas.

Lo siguiente será cepillar suavemente con otro cepillo de cerdas suaves. Esto nos va a ayudar a que la mezcla que hemos preparado se distribuya uniformemente, sobre todo el tejido de la alpargata para profundizar bien. Una vez hayamos cepillado, pasaremos una bayeta húmeda por toda la superficie del zapato para retirar cualquier rastro de jabón y suciedad.

Ahora queda secar nuestras alpargatas correctamente para que no huela a humedad. Para esto te aconsejamos utilizar bicarbonato de sodio. Deberemos es espolvorear una cantidad considerable sobre las zonas que estén mojadas y dejarlos secar una hora para que el bicarbonato absorba el exceso de humedad y neutralice los olores.

Por último, cepilla con cepillo de cerdas suaves, para así retirar cualquier rastro de bicarbonato que quede y alisar la superficie. Siguiendo estos pasos, podrás reutilizar tus alpargatas todos los años que quieras: te garantizaremos que estarán como el primer día que las compraste, ¡impolutas!

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