Maruja, Pipiola y Mil Pesetas

Maruja, Pipiola y Mil Pesetas

Estoy sentada con mi padre en el jardín. Casi todo el tiempo lo pasamos sin hablar, pero a ratos comentamos algo sobre el azahar de sus naranjos que, según dicen en Sevilla, cae como nieve sobre el suelo. También hablamos de sus perros que, por supuesto, son los más listos del mundo y, al final, saco el tema de la manzanilla y sus nombres (los presentes y los pasados). Al principio le cuesta, pero en cuanto rasco un poquito salen como en cascada:

Maruja, Torrebreva, Solear, Pipiola, Señorita, La E, Macarena, San León, Gabriela, Pérez Megía, Las Medallas, San José, Barón, Los cuarenta y ocho, Los Jarales, La Goya, La Gitana, Elías, Papirusa, La Guita, Señorita Irene, Velo Flor, La Kika, Delgado Zuleta, Bajo de Guía, Mirabrás, Salicornia, Nave Trinidad, Pastora, Orleáns-Borbón, Muy Fina, Callejuela, Zuleta, Blanquito, Barbiana, Pleamar, Pastrana, Heredad, Cede, Solera Playa, Jarona, Micaela, Xixarito, Minuto, De la Riva, Los Caireles, Predilecta, Mar 7, Sacristía, Arboledilla Levante, 3 en Rama, Arboledilla Poniente, Leona, Fina Piedra, Elegante, El Rocío, Juncal, Entusiástico, Número 4, La Panesa, Sanluqueña, Deliciosa, V Centenario, La Capitana, Clásica, Doñana, Saeta, Pedro Romero, Soluqua, Cuestecilla, Conde de Aldama, Bertola, Cañabota, Fernando de Castilla, La Jaca, Santa María de La O, La Cigarrera, La Garrocha, Los Seises, Mil pesetas…

En el centro de Sevilla hay numerosos azulejos antiguos que publicitan muchos de los nombres que hemos rememorado y que dan fe de los grandes y buenos bebedores de manzanilla que siempre ha tenido esta tierra. Sevilla, tan buena embajadora.

Los entendidos se tirarán de los pelos, pero mi principal argumento para elegir una manzanilla en lugar de otra es el nombre. Hay algunas que no las pido nunca porque no me gusta cómo se llaman. Mis predilectas suelen ser las que lo llevan de mujer, porque la manzanilla es un vino femenino y singular. Y tan singular.

Siguiendo con la sagrada conversación y a cuenta de esta reflexión, recordamos a Toto Barbadillo, que seguro descansa en la gloria de los sanluqueños buenos, y quien decía que la manzanilla era como la mujer. Hay unas mejores que otras, pero todas están buenas. Sobre el tema de las mujeres podemos entrar en debate, pero que todas las manzanillas están buenas no se discute. Aunque te guste una más que otra. Por eso mi criterio selectivo se basa fundamentalmente en la onomástica.

Qué pesados somos los sanluqueños con nuestras cosas, sobre todo con el vino. Hartibles al máximo. Como yo soy de las peores, no me quiero despedir sin recordarles que Sanlúcar es un pueblo que tiene himno, que ese himno se llama De la manzanilla y que una parte de su letra dice así:

“Manzanilla, manzanilla, eres rayito de sol. A tu vera no hay pesares, reina del vino español. […] Cuando estoy en tierra extraña recuerdo tu maravilla. Y por ser honra de España, siempre bebo manzanilla”.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios