En pleno parón de selecciones, Chimy Ávila ha cumplido su promesa de tatuarse en su piel la Virgen de la Esperanza Macarena. Así lo ha publicado en Instagram su tatuador, Veguetto Tatto, quien ha mostrado una imagen junto al rosarino y al tatuaje que le ha realizado de la Esperanza Macarena.

Precisamente, el argentino estuvo hace unas semanas en la Basílica de la Macarena, lugar que acostumbra a visitar para realizar sus oraciones, pues el sudamericano siempre ha mostrado su plena creencia en Dios, al igual que el segundo entrenador bético, Rubén Cousillas, otro fiel devoto de la Macarena. "Delante de la Virgen de la Esperanza, lo que más me conmueve de Sevilla. Pidiendo por mis hijos, por mi familia y por todos los béticos. Muchas gracias a la Hermandad de la Macarena por la acogida", dijo Chimy tras su visita al templo macareno, donde fue recibido también por la Banda de cornetas y tambores de la Centuria Romana de la Hermandad.

El Chimy Ávila e Isco, en un ejercicio del entrenamiento de este viernes.

Una promesa cumplida

El delantero rosarino, en una entrevista para Betis TV, ya avisó de sus próximos tatuajes. "Lo próximo que me voy a tatuar es la Macarena y el Cautivo", avanzó el experimentado futbolista, que ha aprovechado el paso de la Semana Santa para cumplir la promesa y tener presente en su piel a La Macarena, que en la madrugada de este viernes espera realizar su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral.

En el apartado futbolístico, Chimy volverá a jugar este domingo ante el Girona después de cumplir sanción contra el Rayo Vallecano por su expulsión frente al Villarreal. Sin embargo, pese a superar este castigo por la cartulina roja, el ariete sigue estando apercibido con cuatro amarillas, por lo que si ve una tarjeta con el Girona se perdería la próxima cita liguera, que es ante el Celta en el Benito Villamarín.

Chimy Ávila disputa el balón con Gerard Moreno.