Los picos más altos de la provincia de Cádiz se encuentran en el parque natural de Grazalema, y de éstos, el del Torreón, con 1.654 metros, es el más elevado de todos. Su subida, a pesar de estar marcada por un sendero señalizado y autorizado, no es fácil, son algo más de 700 metros de desnivel que se concentran en sólo tres kilómetros. Sin embargo, la ascensión merece la pena y siempre es posible acometerla a un paso lento y adecuado a las condiciones físicas del senderismo. Desde arriba, y con día claro, es posible ver los otros techos de Andalucía, incluida Sierra Nevada.

Vista de la crestería de la Sierra del Pinar desde el Torreón.

El Torreón es el mayor sobresaliente de una sierra, la del Pinar, que es la responsable de la alta pluviosidad de Grazalema. Es un macizo calcáreo en forma de media luna, en cuya parte cóncava, al norte, se sitúa en pinsapar de Grazalema, el bosque más extenso de Andalucía de este tipo de abeto mediterráneo. La subida, sin embargo, se hace por la cara sur.

El sendero se inicia en el kilómetro 40,1 de la carretera que une El Bosque con Grazalema. Al lado de la vía hay unos pequeños aparcamientos. Para subir al Torreón es necesario un permiso del parque natural, que se puede obtener en el Centro de Visitantes de El Bosque. También se puede tramitar por teléfono. El tránsito por el sendero está cerrado los meses del verano, debido al riesgo de incendios.

El camino arranca a través de un bosque de quejigos, y la subida es fuerte desde el inicio. Algunas guías indican que el trayecto se hace en dos horas, pero considero que es una duración muy ajustada, está más cerca de las tres horas si lo que se desea es ir mirando el paisaje. A medida que se gana altura se comienza a ver el sur de la provincia, hasta que se vislumbra el arco costero desde la Bahía de Cádiz a la de Algeciras. Algunos días se ven bastante bien las primeras montañas de Marruecos y el Peñón de Gibraltar.

El sendero ha ido ganando arboleda desde que la zona se protegió en la década de los ochenta. Hay algunas encinas de pequeño porte que sirven de sombra, y se ven varios pinsapos dispersos. Casi al final del trayecto, se llega a una zona más rocosa, desde donde se observa la cumbre.

Al llegar al pico se observa la enorme caída de la sierra en su cara norte, donde crece el pinsapar. Al fondo se ven algunos pueblos de las provincias de Cádiz y de Sevilla. Hacia la derecha se extiende la crestería del Pinar que llega hasta el pico del San Cristóbal. Hacia el horizonte se aprecia la serranía de Ronda y, bastante más lejos y si el día lo permite, Sierra Nevada. El descenso se hace por el mismo sendero, el esfuerzo es mucho menor, pero hay que tener cuidado con las articulaciones.