El gobierno local de Espartinas, presidido por Olga Hervás (expulsada de Cs en julio) sufre su enésima crisis. José María Fernández (alcalde entre julio y diciembre de 2015, cuando dimitió tras ser citado por un juzgado por su gestión) ha renunciado ahora, de nuevo, al importante número de delegaciones que ostentaba: Urbanismo, Economía y Hacienda, Desarrollo Local, Comunicación, Administración Electrónica, Transparencia, Salud, Medio Ambiente y Limpieza Viaria. 

Fernández, que no deja su acta de concejal, lo ha justificado por las "injerencias" y la "permanente obstaculización" por parte de la alcaldesa a sus iniciativas y al "trato desigual" dispensado a los empleados municipales, según el escrito de renuncia, con el que sale también de la junta de gobierno local.

Preguntado por esas diferencias, el ex alcalde ha señalado que lo que "ha colmado el vaso" han sido las dificultades para sacar adelante una nueva propuesta para desbloquear uno de los problemas estructurales que tiene Espartinas: la falta de accesos directos a la A-49. 

El ex alcalde no descarta volver a concurrir a las elecciones, pero no es una decisión tomada

La alcaldesa se habría negado, según explica, a llevar a pleno una propuesta de modificación presupuestaria para pagar a los propietarios de los terrenos que faltan para enlazar por el nudo de la SE-40 la cantidad que propuso la Comisión Provincial de Valoraciones para la expropiación. 

Este órgano, que media cuando no hay acuerdo en procesos de este tipo, estimó el pasado mes de septiembre que el valor de los 9.130 metros cuadrados que se necesitan es de 204.630,62 euros,  muy lejos de los 38.424 que recogió el Ayuntamiento en el acuerdo plenario para iniciar la expropiación.

José María Fernández asegura que se había negociado con los propietarios y que, como responsable de Urbanismo y Hacienda, consideraba que se debía hacer una modificación presupuestaria por 700.000 euros para pagar por los terrenos y acometer, con el resto, el viario que falta hasta el enlace, pero la alcaldesa se habría negado.

El gobierno local queda aún más mermado, con la alcaldesa y dos ediles más

"El Ayuntamiento tiene superávit, la deuda está prácticamente amortizada, se podía hacer", insiste Fernández, que achaca a las indicaciones de los propios técnicos municipales la valoración a la baja que se hizo en su momento para expropiar los terrenos. 

No obstante, su nueva renuncia ha levantado suspicacias, en tanto que mantiene su acta de edil. Preguntado sobre si está barajando volver a concurrir a las elecciones, con alguna formación o lista, Fernández asegura que no lo descarta pero que no tiene nada decidido. Señala, en cualquier caso, que sacó oposiciones el verano pasado y que trabaja como profesor desde entonces, cuando renunció a sus retribuciones.